La Junta de Extremadura declara al Festival de Mérida como Bien de Interés Cultural Inmaterial

El Ejecutivo Regional subraya que se trata de un evento que "convierte a Mérida en el epicentro teatral, seña de identidad de toda la región y traslada el teatro clásico" al mundo.

26 March 2024 | Publicado : 21:46 (26/03/2024) | Actualizado: 21:54 (26/03/2024)

El Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto por el que se declara el Festival Internacional de Teatro de Clásico de Mérida como Bien de Interés Cultural (BIC), con carácter de Patrimonio Cultural Inmaterial, dado que "es un emblema" de la cultura en Extremadura y una de sus manifestaciones escénicas "más prestigiosas", así como el "decano" de los festivales nacionales.

Así lo ha destacado la portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga Gazapo, recalcando en que el certamen emeritense "traspasa fronteras y convierte a nuestra región cada verano en un referente internacional del teatro".

Concretamente, se trata de un evento que "convierte a Mérida en el epicentro teatral, seña de identidad de toda la región y que, desde hace unos años, traslada el teatro clásico a las antiguas ciudades romanas de Regina, Medellín y Cáparra, así como a otras sedes nacionales e internacionales".

En nota de prensa, se recuerda que su origen se remonta a 1933 con la puesta en escena de la 'Medea' de Séneca, interpretada por Margarita Xirgú, en versión de Miguel de Unamuno. Ese fue el "germen" de este evento cultural que sufrió un parón de 20 años como consecuencia de la Guerra Civil y la posguerra que paralizaron la actividad cultural en todo el país.

Las representaciones profesionales regresaron al Teatro Romano de Mérida en 1954, cuando José Tamayo dirigió 'Edipo', de Sófocles, interpretado por Paco Rabal y desde entonces las representaciones se han ido sucediendo "sin pausa hasta la actualidad".

A su vez, en 1963, se incluyó en la Red de Festivales de España, y en 1984 se crea el Patronato del Festival de Teatro Clásico de Mérida (en 2002 pasará a ser Consorcio Patronato) con la participación e implicación de instituciones regionales y nacionales, así como de las cajas de ahorros.

Por tanto, durante este lapso de tiempo han sido muchos los y las artistas que han pasado por las tablas emeritenses para dar vida, poner voz, música, palabras o dirigir los numerosos mitos con esencia grecolatina que se han interpretado a través de teatro, la danza y la música.

Además, como muestra de la trayectoria y proyección nacional e internacional del Festival cabe destacar la participación en el festival de actores y actrices de la talla de Margarita Xirgú, Nuria Espert, Paco Rabal, José Luis Gómez, José María Pou, Concha Velasco, Dario Fo, Héctor Alterio, Emilio Gutiérrez Caba, Rafael Álvarez 'El Brujo', Emma Suárez, Blanca Portillo, Pepe Sancho, Juan Diego, Ana Belén, Carmen Machi, Mario Gas, Florinda Chico, José Luis López Vázquez, José Sacristán, Belén Rueda, Cayetana Guillén Cuervo, Pepón Nieto, Lolita, Javier Gurruchaga, Aitana Sánchez Gijón o Emma Ozores, entre otros.

Sobre los directores, destaca la participación de Peter Stein, Theodoros Terzopoulos, Lluis Pascual, Eusebio Lázaro, José Carlos Plaza, Jorge Lavelli, José Luis Alonso de Santos, Calixto Bieito, Robert Wilson, Dereck Walcott o Miguel Narros, así como figuras internacionales de danza, ópera y música como Monserrat Caballé, José Carreras, Alfredo Kraus, Mstislav Rostropovich, Daniel Barenboim, Lorin Maazel, Julio Bocca, Manuela Vargas, Antonio Canales, Maya Plisetskaya, Lola Greco, Alicia Alonso, Arantxa Argüelles, Ángel Corella, Nacho Duato, Sara Baras, Rafael Amargo o María Pagés, entre otros.

Además, durante los meses del Festival, se programan seminarios, conferencias, exposiciones, talleres formativos, representaciones teatrales y cine en distintos puntos de la capital autonómica, además de pasacalles que acercan a los ciudadanos los mitos y leyendas del mundo clásico, entre otras actividades.

También, se subraya que el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, noventa y un años después de su puesta en escena y con setenta ediciones, "ha sabido adaptarse a los tiempos y a la evolución cultural de la sociedad, a sus gustos, intereses e inquietudes sin perder su esencia grecolatina y se ha convertido uno de los festivales de teatro más importantes de su género", por lo que la Junta considera "oportuna" su declaración como Bien de Interés Cultural.